Vinos al alza

Aunque los consumos anuales en nuestro país siguen siendo insuficientes hay una corriente de vinos, una tendencia, que está ganando puntos. Son esas tipologías que más éxito están teniendo en la calle y, por tanto, las que mejores cifras registran.

Lógicamente, el que mejor relación calidad- precio- placer ofrece es infalible pero se observa un acercamiento hacia tintos jóvenes que poseen un ligero paso por barrica, con no demasiado cuerpo. Esos, de entre 3 y 6€, funcionan de maravilla. De hecho, pensad en esa tipología y os saldrá un buen puñado de referencias… ¿me equivoco?.

Se prefieren los afrutados, suaves, golosos y hasta dulzones –sin pasarse- y eso está haciendo mella en el consumidor, que, sin olvidarse de las largas crianzas, empieza a decantarse por vinos de corte moderno, sin demasiada madera, más domados y con menos estructura.

Las preferencias de los consumidores nacionales aúpan al vino tinto como preferencia por encima de blancos y rosados. Pero claro, resulta que echas un vistazo al histórico de Rueda, por ejemplo, y ves que la comercialización de Verdejo ha crecido considerablemente en los últimos años. De hecho, en cuatro años se ha duplicado el número de botellas vendidas –de 25 millones en 2010 a 53 en 2014-. Ojo al dato.

Hay más pluralidad que nunca en nuestro país. Los vinos están cada vez mejor. Las tendencias van dando tumbos pero crean marca y, por lo tanto, ganan seguidores. Y ni aún con esas pasamos de los 20-21 litros por persona y año, cuando nuestros vecinos los franceses superan los 46.

A ver si estos vinos que están al alza se mantienen, otros suben, las modas dejan de ser pasajeras y las tendencias se generalizan para remontar consumos y aumenta así el gustillo por el sacacorchos.

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