Hace cuatro años empecé a correr y, sin duda, fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Estoy muy orgulloso de haberme calzado las zapas y haber adquirido un hábito que solamente tiene pros. Ni un solo contra.
Los inicios fueron torpes, lentos y pesados pero imagino que similares a los de muchos otros (en mi caso empecé de -10 y no de cero por aquello de los cigarrillos, las catas y demás). Había que ponerse en marcha y así lo hice. Octubre de 2010 supuso mi bautismo, mi primera vez.
Más tarde -sería 2011- llegó la época esa en la que el running es monotemático y centraliza cualquier conversación. Lo cansinos que podemos llegar a ser hablando de entrenamientos, marcas, carreras, equipación y demás. Jodo. Como si fuésemos pros. Menuda tontería que nos entra cuando salimos a trotar. ¿Será posible el postureo que hay en este mundillo?. Por suerte para mi esa etapa pasó.
Ahora mismo me resbalan las marcas, los kilómetros acumulados y los ritmos. Eso quedó atrás. Como dice el bueno de Lorentzero: “…sigo corriendo y espero seguir haciéndolo durante muchos años porque me gusta, no hay más explicación, es así de sencillo”. Sabias palabras las de mi colega donostiarra. Leed el post entero porque no tiene desperdicio (https://lorentzero.wordpress.com/2014/04/30/correr).
Correr por correr es lo que impera y lo que me mueve, por puro placer. Tiene mucho mérito salir a trotar, con o sin ganas, con más o menos pretensión.
Cualquiera que lo hace tiene mi respeto más absoluto porque es un gesto digno de alabanza. Da igual que sea el que va a 7´/km o el que se sacude unas series a ritmo de gacela. Me quito el sombrero por igual: animalicos que hacen cosas imposibles y quienes deciden empezar de cero.
Sin embargo, que el principiante salga con tontadas de jugar a ser elite no me parece ni medio normal. Encima, cuando se atreve a dar consejos y a dogmatizar a mi me hierve la sangre. Bueno, cada vez menos. Como dice el refrán “a palabras necias, tu madre es puta”.
Por suerte y satisfacción personal, estoy en un grupo de entrenamiento para súper guerreras runners (10K Club Zaragoza). Naturalmente no actúo en condición de preparador, que para eso están ya los máster and comander. Yo aporto pequeñas dósis de ánimos y motivación además de prestar apoyo a entrenadores y corredoras. Ni harto de vino trataría de aleccionar a alguien careciendo de la base que debe tenerse. Zapatero a tus zapatos.
Haber empezado a correr con las chicas confirmó algo importante en mi vida de popurruner: ya no soy friki. Me gusta ponerme la ropica y compartir experiencias. Me gusta mantener una charrada mientras se sincronizan zancadas. Me gusta la cerveza después de cada salida. Me gustan las carreras populares. Me gusta trotar por el monte yendo sólo, a mi marcha y con mi silencio. Me gustan también los retos, por supuesto, pero sin volverse loco. Me gusta el boom del running humilde y modesto. Me gustan muchas más cosas que andar haciendo el gamba pensando en olimpiadas y campeonatos internacionales.
Mi amigo Carlos García, que junto con su gemelo y también friend Roberto participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, me dijo cuando empecé “tú sal a correr y disfruta, que para sufrir ya estamos los que nos dedicamos a esto”.
El postureo runner forma parte ya de este deporte en su versión popular. Pero no es un mundillo exclusivo porque en cualquier otro, véase vino por ejemplo, sucede lo mismo. Los listillos saborean excelentes caldos criados en tonel americano siempre y cuando no están en el fisio por un principio de tontitis plantar.
Como afición que es, al menos para mí, que sea divertida y sin tonterías. Como placer que me proporciona que sea eso, placentero. Y como ejercicio de crecimiento personal, que me permita crecer. Punto pelota. Seamos modestos y humildes. Corramos para pasarlo de puta madre y no finjamos ser diestros atletas cuando no tenemos ni idea de lo que eso conlleva.