El pasado domingo, con el beneplácito de sus organizadores, estuve de speaker en el IX Maratón Ciudad de Zaragoza. Y qué queréis que os diga… pues, como primera conclusión, que es un orgullo formar parte de esta prueba de referencia y, sobre todo, que una carrera también se disfruta -y mucho- desde fuera.
No hace falta calzarse las zapatillas y salir chuflando a devorar kilómetros. Tras las vallas se ve mejor –como las retransmisiones de las motos- y se sienten muy de cerca las emociones de los que, no sin esfuerzo, cruzan la meta.
El pasado domingo 27 de septiembre volví a revivir aquellas experiencias que transcurrieron durante el Gran Trail Trangoworld Aneto- Posets, en julio, cuando cogí un micro durante 10 horas para tratar de contagiar efusividad y rendir pleitesía a los que corrían y acompañaban.
En el caso de los 42kms zaragozanos dar la salida tanto a los maratonianos, como a los participantes en el 10k paralelo es una auténtica pasada. Aunque más que despedir, lo realmente emocionante es recibir a los miles de corredores que se han dejado las suelas en el asfalto de la ciudad.
Imágenes cargadas de emotividad, caras de esfuerzo y alegría incontenibles, ánimos desgarrados en los últimos metros, calma para los amigos y familiares que esperan a los suyos con tanta ansia como la de una sala de parto, felicitaciones a diestro y siniestro… lo que sucede en una meta de maratón es algo indescriptible. Tendríais que haber visto a los 1.300 –y a los 2.400 de la 10k- que cruzaron el arco y pisaron la alfombra que detenía el crono oficial. Sobraban las palabras.
Palabras, precisamente palabras, eran las que debía soltar para cumplir con el cometido así que, carrete de seis horas y media, y momentos de mucha, muchísima, emoción.
Coincidieron much@s amig@s y, lógicamente, empatizas mucho más porque sabes la tralla que han llevado no sólo en carrera, sino en los meses de preparación. Lástima no haber sido Boomer para estirar los brazos y chocar palmas a todo cristo. Lo hubiera hecho, sin dudarlo, con los que tienen la santa costumbre de correr, correr mucho y, además, en casa sobre la mítica distancia atlética.
P.D.-Vídeo resumen del día aquí https://www.youtube.com/watch?v=hSn_6dfL1e0